¿Para qué sirven?
Como hemos hablado en otras secciones, el niño disfruta y necesita ser protagonista de la escena. Para él, limpiar, ordenar, fregar, lustrar, etc son desafíos interesantísimos que llevará a cabo con entusiasmo y alegría. Todas estas acciones contribuyen al bienestar y la belleza de los espacios que habitamos y, por eso a partir del período sensible del orden verás su tendencia y predilección por los espacios bellos y ordenados, y su iniciativa por mantenerlos de esa manera.
Además de los espacios que habitamos, el cuidado y la higiene personal son sumamente importantes a la hora de adquirir independencia y autonomía. Lavarse las manos, los dientes, bañarse solo, vestirse y desvestirse, atarse los cordones, abotonarse la chaqueta, son algunas de las habilidades que solemos realizar por nuestros niños y que ellos, en realidad, pueden y desean hacer por ellos mismos. El área de vida práctica, aborda también otras labores domésticas como coser, cortar, bordar, tejer, cuidar plantas, preparar alimentos, poner la mesa, tender la cama, etc. Si continúas explorando los videos que te muestro más adelante, verás muchísimas propuestas relacionadas con estas actividades que, como hemos dicho en otras secciones, contribuyen al desarrollo motriz, la concentración, la coordinación óculo-manual y, en lo social, ubica al niño en una posición activa e inclusiva, capaz de contribuir con su comunidad.
