Por qué suceden y qué hacer para evitarlas
No importa cómo lo llames, mucho hay para decir de estas escenas que parecieran surgir de la nada y en donde todo explota de repente. Para decirlo en pocas palabras, un berrinche es un deseo no escuchado. Es algo que tu niño pidió, dijo, deseó, ansió y por algún motivo pasó desapercibido y no fue escuchado.
Por lo general ocurre que no registramos el pedido o le quitamos la importancia que eso tiene para el niño. Pero en ocasiones, los berrinches también se desatan al momento de poner un límite. Aún si ese es el caso, tu hijo necesita la explicación que acompaña el NO, para comprender las razones. Por eso, para evitar estos malos momentos que suelen ocurrir en medio de la calle y con público, te invito a estar atenta a las pequeñas cosas que te dice tu hijo, para responder a su inquietud (ya sea ofreciéndole lo que pide o explicandole por qué no).
Algunos puntos que puedes tener en cuenta en esos momentos:
- Este comportamiento es característico de esta edad y se extenderá hasta los 36 meses aproximadamente, edad en la que puedan expresarse claramente a través del lenguaje. Por supuesto, en ocasiones puede durar un poco más o terminar antes. Es por esto que es tan importante que le hables y le ofrezcas muchas palabras diversas para enriquecer su vocabulario.
- El niño padece ese momento. No lo disfruta y no te está manipulando. Es su manera de transmitirte su desacuerdo, con los recursos que tiene en esta etapa de su desarrollo.
- Mantén la calma. No ayuda ni resuelve en nada que tu grites más fuerte que él.
- Quédate a su lado hasta que se tranquilice. Si te lo permite, acaríciale o abrázalo.
- Una vez se haya calmado, conversa lo ocurrido. Valida su enojo o frustración y préstale palabras para describir los hechos y sus emociones.
En el webinar sobre berrinches y pataletas, ampliaremos esta información y buscaremos estrategias específicas para evitarlos y para transitarlos cuando ocurren.
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