¿Por qué los materiales Montessori promueven la independencia del niño?
Cuando el niño desarrolla su tarea con provecho, tranquilidad y sin obstáculos, además de aprender, construye su carácter. Este es un proceso que se realiza a lo largo de la infancia, y cuando esto no ocurre falta la fuerza propulsora de la vida. Ambos, la adquisición de contenidos y el desarrollo de la personalidad, son caminos paralelos y sincronizados de evolución que a medida que se consolidan, van dando fuerza y forman al Ser.
La libertad psíquica y las conquistas a través de la exploración y experimentación de distintas actividades, llevan al niño a desarrollar la capacidad de darse cuenta cuando comete un error. Registrar, reconocer y controlar el error sin ayuda del adulto, representa la posibilidad de corregirlo y sentirse seguro de sí mismo. Esta acción se habilita en un entorno seguro, de libertad y poniendo en juego los medios emocionales para comprender qué ocurre cuando cometemos un error.
Enfrentarse al error no significará ser imperfecto, sino conocer las propias posibilidades y limitaciones, y por consiguiente ser capaz de hacer algo al respecto.
“El control del error es una guía que nos indica si estamos en el buen camino”. (María Montessori)
