Refinamiento de la vista y el sentido de propiocepción
A partir de los dos meses aproximadamente puedes presentarle la actividad de elementos colgantes, que llamarán su atención por distintos motivos. Al comienzo los observará; más adelante intentará alcanzarlos y finalmente una vez que logre tomarlos, los explorará, manipulándolos de diferentes maneras. Esta actividad invita al bebé a desarrollar y perfeccionar la coordinación óculo-manual, promoviendo actividades como registrar, alcanzar, tomar, sostener y manipular, beneficiando así la concentración y el desarrollo integral. En un inicio, el bebé estará recostado sobre una alfombra o colchón fino sobre el suelo, boca arriba, en un lugar en donde puedas colgar diferentes elementos. Te sugiero que cuelgues de a un objeto por vez, para que tenga la posibilidad de observar y explorar con detenimiento, no solo el movimiento de lo que se mece sobre su cabeza, sino también darle la oportunidad de disfrutar de los colores, textura, sonido si es que hace alguno, etc. Cuando observes que tu bebé interactua menos con el elemento colgante, será que ha perdido interés y que ha colmado sus necesidades sensoriales y de aprendizaje con ese objeto. Entonces, es tiempo de cambiarlo por otro, de una forma diferente, de otros colores y texturas nuevas, para volver a cautivar su atención y curiosidad.
