El cuidado personal a traves del agua
El agua es un tema super amplio y nos conecta con muchísimas actividades que realizamos cotidianamente. Ya hablamos de beber agua y ahora vamos a ver cómo el agua también está presente en nuestra higiene personal. Nos duchamos o bañamos con agua, nos lavamos las manos, los dientes, el cuerpo en general. Cuando el niño aprende el procedimiento de lavarse las manos, está adquiriendo un conocimiento que le va a servir para el resto de su vida. Además de incentivar su autonomía y reforzar su confianza y seguridad internas -por el solo hecho de completar una acción por sí mismo y por ocuparse él solo de su higiene personal-, el niño adquiere la noción de secuencia, (ya que un paso viene después de haber realizado el anterior), refina la motricidad fina, desarrolla la coordinación óculo-manual, extiende sus periodos de concentración….ufff! tantos saberes se ponen en juego cuando nos lavamos las manos. Y lo mismo ocurre con las otras acciones relacionadas con el cuidado personal.
Muéstrale a tu hijo todo el procedimiento solo una vez. Intenta no agregar palabras ya que estará atentamente concentrado en tus movimientos. Luego, permítele explorar, jugar, experimentar con el agua. Que el lavado de manos sea un descubrimiento! Él mismo diseñará su manera de hacerlo, probablemente distinta a la tuya pero con los mismos resultados. Evita corregirlo y no es necesario que te quedes a su lado.
Una vez haya terminado, juntos secarán lo que se haya mojado y dejarán el espacio en condiciones para volver a empezar. A medida que repita el ejercicio, quedará al final menos por secar y aprenderá a cerrar el ciclo por sí mismo.
Recuerda que el aprendizaje se adquiere con pleno disfrute y entusiasmo, y aparece a través de la exploración y la curiosidad del niño.
