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La casa de los niños

Adecuar el hogar a las necesidades de su etapa evolutiva

Quieres que tu hijo sea independiente, autónomo, autosuficiente; que pueda tomar decisiones, que sea responsable …pero cómo logras que estos adjetivos formen parte de su ser, de su estructura emocional, de su carácter? Todas estas cualidades se adquieren en el tránsito por la primera infancia y lo más común es que en esa etapa el niño reciba todo resuelto, sin necesidad de enfrentarse a los desafíos que despiertan estas sensaciones. Luego, cuando le pides responsabilidad, independencia y orden, tu hijo ya tiene 12 años y ha perdido una etapa preciada y única para desarrollar la gestión de su voluntad. ¿Qué necesita entonces un niño a partir de los 18 meses aproximadamente?

Tu casa es ámbito propicio para que tu niño aprenda las habilidades que lo acompañarán por el resto de su vida. Sin embargo, si te fijas con atención verás que la mayoría de los espacios no están adecuados a su tamaño y a sus posibilidades. Así que, esa será tu primera tarea!

Desde edades muy pequeñas, los niños quieren vestirse solos y especialmente elegir lo que se van a poner. Es un pedido muy natural y no pareciera existir ningún inconveniente para que se cumpla pero… el niño no llega a los estantes del armario, las gavetas son demasiado pesadas y el perchero es tan alto que aunque se trepe a una silla tampoco lo alcanzaría. De repente, la voluntad espontánea del niño, el deseo de poner en juego su independencia, se ve obstaculizada por un tema de escala.

Recuerda, como hablamos en otras oportunidades, que el mundo no está preparado para los niños y que pareciera que deben esperar a ser grandes para interactuar. Sin embargo, eso puede cambiar si acompañas sus ritmos de desarrollo y su interés adecuando algunos elementos en tu hogar.

Hoy te traigo la temática de la ropa, pero si prestas atención, descubrirás tantas cosas que impiden a tu hijo la posibilidad de valerse por sí mismo. ¿Qué puedes hacer? Encuentra la manera de modificarlo, adaptalo a su tamaño, permítele formar parte de la escena, ser el protagonista.

Fíjate en la imagen la altura del perchero y los estantes. Procura poner pocas prendas y renovarlas cada un tiempo. Una vez que le hayas mostrado dónde ordenaste cada cosa, puedes pedirle que elija su ropa y se vista. Si el niño es muy pequeño, quédate a un costado por si necesita asistencia, sino retírate. Confía que en cualquier caso, tu hijo te hará saber si necesita ayuda.

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