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Niño concentrado

La magia del aprendizaje
La Dra. Montessori describe la mente absorbente como un fenómeno que ocurre durante los primeros 6 años de vida, y no se vuelve a repetir. Se trata de la capacidad que tiene el cerebro y la consciencia del niño para absorber el mundo que lo rodea.
Es así como el niño logra incorporar el conocimiento, descubriendo su entorno y haciéndolo parte de su ser. La mente absorbente es un concepto que nos acompaña en todo momento, ya que está presente continuamente en todo espacio y tiempo en donde haya un niño menor a 6 años.
Si observamos el proceso de aprendizaje, veremos que una vez que la mente absorbe un dato determinado el niño sentirá la enorme necesidad de llevarlo a la práctica. O sea, imitar la acción y luego repetirla tantas veces como sea necesario hasta adquirir ese conocimiento, apropiarlo y fijarlo. Es por eso que en ocasiones encontramos que los niños quieren leer el mismo libro incansables veces, o cantar la misma canción, o jugar con el mismo juguete sin parar. ¿Te ha pasado?
Todo este comportamiento tiene una razón de ser, que está sumamente justificada a los ojos de las necesidades de la mente absorbente y del desarrollo infantil. Y todo este camino de aprendizaje, que se compone por la absorción de la información, que luego llevará a la práctica a través de la imitación y la repetición, está contenido en un proceso mental fundamental: “la concentración”.
Te invito a reflexionar acerca de este punto: si bien podemos modelar con nuestras acciones parte del entorno del niño, esta última instancia, -la concentración-, es una habilidad que no se puede enseñar ni transmitir.
Por esa simple pero determinante razón, es tan importante preservar y cuidar los instantes de concentración de los niños ya que, como decía Maria Montessori, son los momentos en donde se produce “la magia del aprendizaje”.
Transforma los periodos de concentración de tu hijo en instantes sagrados. No interfieras, no interrumpas, no opines, no preguntes. Solo observa y disfruta de la imagen maravillosa de un niño aprendiendo placenteramente. Los comentarios, preguntas, sugerencias e ideas podrás compartirlas con tu hijo una vez haya cerrado el ciclo de concentración.

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