La importancia de saber pedir ayuda
En nuestro inconsciente existe la idea, la creencia de que los niños pequeños no pueden solos. Y por esta convicción que nos ha guiado durante generaciones, solemos resolverle a nuestros hijos todo obstáculo o dificultad que se le presenta porque “todavía es pequeño”.
Cada acción en el día que se relaciona con simplificarle la vida a nuestro hijo, influye directamente en las oportunidades que tiene para conquistar nuevos aprendizajes, experimentar y enfrentarse a una dificultad -más allá del éxito o el fracaso-.
Los niños tienen la necesidad interna de confirmarse ellos mismos que pueden lograr lo que se proponen (por supuesto, estamos hablando de situaciones no riesgosas) para construir su seguridad y confianza personal.
Pero ese paso, requiere de que primero tú deposites tu confianza en él, que le transmitas que puede hacerlo solo y también lograrlo. Porque aprendemos a pesar del resultado y porque fracasar también representa un desafío de aprendizaje emocional, es tan importante que puedas esperar a que tu hijo necesite tu ayuda antes de intervenir o interferir en su tarea.
Y cómo sabrás qué necesita de ti? Porque te lo dirá; te pedirá ayuda. Puedes anticiparte antes de que comience la tarea, y decirle que si necesita ayuda tú estarás ahí para asistirlo. Y cuando ese momento llegue, tu hijo habrá aprendido un límite natural que le presenta la vida: todavía no puedo resolver esto solo, pero puedo pedir ayuda para lograrlo. No te parece esto un aprendizaje formidable para la vida? Cuánto sufrimos los adultos por no saber hacer el pedido en el momento justo, por no parecer débiles frente a otros, por no incomodar o incomodarnos…. te invito a reflexionar acerca de la importancia de pedir ayuda cuando la necesitas.
