Somos parte de un mismo planeta
El agua nos ofrece un capítulo de trabajo fundamental para el niño: el cuidado del medio ambiente, de nuestro planeta. Regar las plantas, los árboles, el césped, ofrecer agua a nuestras mascotas, embellecer nuestra casa con hermosos floreros con flores y más.
Aprender e incorporar esta responsabilidad desde tan pequeños, formar parte del compromiso de cuidar nuestro planeta, es un enorme aprendizaje que acompañará a tu hijo a lo largo de toda su vida y además, despertará la conciencia y la responsabilidad en las nuevas generaciones.
Comienza por regar con tu niño las plantas de tu casa. Prepara una bandeja con una pequeña regadera, unas tijeras para cortar las hojas secas, un pañito, un vaporizador para limpiar las hojas, y un cartelito de GRACIAS que pinchará en la tierra cada vez que haya regado. Procura que quede a su alcance para que pueda utilizarlo cada vez que lo desee. Este pequeño gesto se convertirá lentamente en un hábito y luego en una gran responsabilidad y compromiso con su entorno. María Montessori decía que quien cuida una planta de niño, sabrá cuidar un bosque cuando sea un adulto.
